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Presidenta de la Fundación Woman Forward
A menudo escuchamos que el consejo de administración solo tiene sentido para grandes empresas y en particular, si están cotizadas o sometidas a complejas normativas regulatorias, de forma que el consejo cumpla la función de control de forma adecuada y pueda prevenir problemas regulatorios y riesgos, y como consecuencia de ello, en ocasiones, incluso reputacionales. La función esencial justificativa de la existencia del consejo de administración, se constituye así la función de control, vertebrando la Teoría de la agencia, según la cual, los consejeros reciben el mandato de actuación de los inversores cuyos intereses representan en el consejo.
Sin embargo, en la matriz de creación de valor de la compañía, una de las principales tareas es la de mantener la innovación, es decir conseguir que perviva a largo plazo un producto o servicio innovador para los clientes, mejorándolo o renovándolo. De esta forma, la principal tarea a definir del consejo de administración, consistiría precisamente en garantizar que la empresa innove, renueve el producto, aporte continuas mejoras a sus clientes y cumpla con las exigencias de otros stakeholders.
La importancia de la innovación, no puede por tanto dejarse en manos de la dirección general o de la gerencia, sin ser contrastada y monitorizada desde un consejo de administración profesionalizado, con miembros que reúnan un perfil específico para ello. Preguntas como:
Son más importantes que nunca en el entorno actual. De esta forma, la actividad de gobierno del consejo de administración, debe ser medida en términos de innovación y nuevos negocios, y como tal, requiere de perfiles, hasta ahora poco buscados en los consejos habituales de empresas cotizadas, perfiles que reflejen la diversificación marcada por la introducción de nuevas categorías y mercados, la internacionalización, la adquisición de otros negocios y empresas o la capacidad de emprendimiento y de compresión del ecosistema de innovación y de nuevos modelos de negocio por parte de los consejeros.
En el modelo de funciones de gobierno del consejo de administración, la función de revitalizar la compañía y alimentar el negocio, se sitúa por tanto, antes de la planificación estratégica, que una vez que tiene el producto, analizará la situación del mercado, sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, así como la posición competitiva que se requiere alcanzar y la definición de los recursos necesarios para alcanzarla. Muchos de la innovación y los nuevos negocios, deberán estar basados en modelos digitales, que requieren por ello perfiles de emprendedores y emprendedoras conocedores de los ecosistemas de innovación.
En este contexto de innovación, El European Innovation Scoreboard 2020 (EIS) proporciona una evaluación comparativa del rendimiento de la investigación y la innovación en los países de la UE, EFTA, Australia, Brasil, Canadá, China, India, Japón, Federación de Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur y Estados Unidos. El EIS incluye indicadores relativos a las actividades de innovación en las empresas, la inversión en investigación e innovación y los elementos de recursos humanos y empleo. De conformidad con el mismo, los países de la UE se dividen en cuatro grupos de rendimiento. En su ranking, España se sitúa por debajo de la media de la UE, en el anteúltimo grupo, por detrás incluso de países como Irlanda, Portugal, Grecia o Polonia.
Por otro lado, también la investigación señala que la innovación supone el elemento clave para la generación de riqueza en la sociedad, crear nuevos puestos de trabajo y contribuir a la competitividad de las empresas. Por esta razón, entender cómo funciona el ecosistema de innovación, tener conocimiento sobre qué contenidos pueden ser de interés para innovar en la empresa y cómo promover la innovación en el mundo corporativo, es sin duda uno de los retos mas importantes de los consejos de hoy en día, que los consejos españoles no está priorizando adecuadamente a juzgar por las estadísticas y su composición.
Para las empresas familiares, esta necesidad de contar con un consejo que reúna estos perfiles, es incluso mas importante, en particular en segundas y terceras generaciones, que necesitan mantener el nivel de innovación y abordar la internacionalización. El gobierno del consejo de administración podrá aportar de esta forma una visón profesional básica para sobrevivir en este entorno de constante renovación y exigencia de comprensión de las normas de mercados en cambio permanente. Además, resultará de gran utilidad para dotar a la empresa con:
En esta época covid, en la que hemos presenciado que lo esencial está sustituyendo incluso a lo importante, la innovación debe ser la prioridad número uno del consejo, precisamente para mantener a la empresa dentro de los parámetros de competitividad que requiere el mercado y las exigencias del consumidor, y ello en particular en las empresas familiares, que requieren nuevos mimbres para asegurar su sostenibilidad.
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