Educando en diversidad en el lugar de trabajo

La diversidad en el lugar de trabajo no solo se refiere a las diferencias entre los empleados, sino también a su aceptación en el trabajo. La formación en diversidad, es por ello una parte esencial para generar conciencia y un entorno de trabajo cohesionado.

La formación en diversidad en el lugar de trabajo es una inversión en los empleados, y por lo tanto, en la empresa. La conciencia cultural actúa como un puente entre los empleados, dotándoles de sensibilidad cultural en religión, etnia, sexo, antecedentes, orientación sexual, discapacidades y edad.

La formación beneficia a la empresa al permitir a los empleados construir relaciones laborales sanas, así como disminuir el acoso y la discriminación en el trabajo, actuando como un recurso para cohesionar, entre otros, grupos de distinto sexo. La formación actúa para convertir a los empleados satisfechos en empleados apasionados, cómodos en el lugar de trabajo, disminuyendo las presiones no relacionadas con el mismo. A su vez mejora la calidad del trabajo realizado por los empleados. Produce un personal más feliz, incrementando la productividad.

El entrenamiento en diversidad en el lugar de trabajo puede implementarse de varias maneras para que sea eficaz. Puede llevarse a cabo mediante un profesional en diversidad que imparta un semanario en las oficinas; en un programa de varios días, distribuido a lo largo de varias semanas, o todo a la vez. También puede hacerse a través de la realización de retiros culturales de fin de semana fuera de la empresa. Esta opción permite a los empleados conocerse en un entorno no laboral.

Pero la diversidad en el lugar de trabajo, a menudo se enfrenta con resistencias por parte de determinados grupos de empleados. Para que la diversidad prospere, el equipo directivo debe ser capaz de detectar dichas resistencias y ponerlas fin. Las resistencias puede así mismo presentarse de distintas formas y obedecer a diferentes comportamientos.

Pueden manifestarse pensando que ciertos beneficios se otorgan a determinadas personas, al margen de su trabajo, o que se realizan promociones para cumplir con una determinada cuota. Algunos empleados se sienten frustrados por la exigencia de ser políticamente correctos y, aunque participen en el entrenamiento de diversidad, se sienten cautelosos en relación con el proceso y probablemente incluso estén en contra del mismo, disminuyendo las posibilidades de éxito del mismo en todo el equipo.

Los empleados resistentes pueden lanzar rumores sobre acciones de la compañía que consideran injustas, generando malestar en la oficina., pudiendo ser perjudiciales para el ambiente laboral. Pueden así mismo no tomarse el entrenamiento en diversidad en serio, cumpliendo con él pero haciendo bromas constantes, distrayéndose e incomodado al resto de participantes en los ejercicios en equipo.

Existen varias formas de abordar la resistencia a la diversidad que pueden marcar la diferencia:
  • Enfatizar todas las diferencias entre los empleados, no solo la raza y el sexo, como problemas de diversidad. Poner las diferencias existentes entre todos en el mismo nivel, ya sea por edad, religión o antecedentes, ayudará a las personas más reticentes a ver que cada persona es diferente a su manera.
  • Compartir la visión de diversidad de la compañía con los empleados. A menudo, los planes se implementan sin comunicarlos al personal. Mantener a todos dentro del circuito evitará muchas resistencias.
  • Asegurarse de que todo el personal directivo esté implicado. Si la alta dirección no parece interesada en la diversidad, es probable que los empleados no la tomen en serio.
  • Mantener una política de puertas abiertas. Comunicar a los empleados que si tienen una inquietud, pueden hablar con la administración cuando lo deseen. Esto mantendrá los problemas sobre la mesa y no en los pasillos.

La dirección debe ser consistente de la importancia de la formación en diversidad para generar un clima laboral adecuado en la empresa, favorecer el alineamiento estratégico de los empleados e incrementar la productividad. Para ello, no hay nada mejor que facilitar reuniones periódicas sobre diversidad y mantener su importancia en la mente de todos.

Mirian Izquierdo Presidenta fundación Woman forward Autora del libro “Oportunidad iguales,  cómo promover el liderazgo femenino”