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Mirian Izquierdo Barriuso

PhD Presidenta de la Fundación Woman Forward | CEO de Comerciando Global | Consejera y autora especializada en gobierno corporativo

Errores al incorporarse a un consejo de administración: los 5 más comunes y cómo evitarlos

Los errores al incorporarse a un consejo son más habituales de lo que parece cuando no se llega con formación en gobierno corporativo. Muchos ejecutivos creen que su experiencia es suficiente… hasta que se sientan por primera vez en la mesa del consejo.

Aquí te contamos los 5 errores más comunes al integrarse en un órgano de gobierno , y cómo evitarlos con preparación adecuada.

  1. Pensar que operar y gobernar es lo mismo

Una de las confusiones más habituales es actuar como si siguieras gestionando. Pero gobernar no es operar: es supervisar, cuestionar, aportar visión, pero sin interferir en la ejecución.

Lo correcto: entender la separación de funciones y respetar el rol del equipo ejecutivo.

  1. No conocer tus deberes legales

Muchos consejeros noveles no conocen bien sus responsabilidades fiduciarias ni las implicaciones legales de sus decisiones (o su omisión).

Lo correcto: formarte en gobierno corporativo y comprender tus deberes de diligencia, lealtad y confidencialidad.

  1. Quedarte callado/a por inseguridad

A menudo, quienes entran nuevos en un consejo sienten que no tienen aún el “derecho” de opinar. Pero tu voz cuenta desde el primer día. Lo que no se dice, no se valora.

Lo correcto: prepararte para participar con criterio, asertividad y conocimiento del contexto.

  1. Subestimar la dimensión política

Los consejos tienen dinámicas de poder, alianzas, egos y sensibilidades. No entenderlas puede llevarte a quedar fuera de decisiones clave.

Lo correcto: observar, entender el sistema informal y actuar con inteligencia emocional.

  1. No actualizarse en ESG y sostenibilidad

Hoy, los temas ESG están en el corazón de la agenda de cualquier consejo. No conocer su impacto puede limitar tu aporte o generar riesgos reputacionales.

Lo correcto: comprender la normativa, el impacto financiero y la narrativa estratégica de sostenibilidad.

Entrar en un consejo es un privilegio… y una responsabilidad. Por eso, la preparación previa marca la diferencia entre contribuir de verdad o simplemente figurar.

En WJB – Wo-Men Joining Boards y en Boosting Corporate Governance LATAM, te damos las herramientas, conocimientos y conexiones para convertir tu experiencia en verdadero valor estratégico.

Para más información sobre los programas Wo-Men Joining Boards y Boosting

Corporate Governance for LATAM, sus modalidades y el proceso de inscripción:


https://womanforward.org/liderazgo-f-women-boosting/#

https://womanforward.org/curso-gobierno-corporativo-women-joining-boards

info@womanforward.org

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Mirian Izquierdo Barriuso

PhD Presidenta de la Fundación Woman Forward | CEO de Comerciando Global | Consejera y autora especializada en gobierno corporativo

¿Qué buscan hoy los consejos de administración y directorios en sus nuevos miembros? 

El acceso a un Consejo de Administración o a un Directorio ya no depende únicamente de una trayectoria impecable o del prestigio profesional. Las organizaciones están enfrentando un entorno mucho más exigente: tecnológico, regulatorio, reputacional y estratégico. Por eso, los perfiles que se incorporan a estos órganos deben aportar algo más que experiencia: visión, valores, capacidad de adaptación y formación específica.

  1. Pensamiento estratégico y visión global

En un contexto de incertidumbre constante, los consejos necesitan personas capaces de mirar más allá del día a día operativo. Se valora especialmente a quienes entienden la estrategia como un proceso dinámico, saben analizar el entorno y pueden anticipar escenarios futuros. Esto aplica tanto a empresas cotizadas como a empresas familiares o startups en expansión.

Si añadimos que las mujeres siguen soportando más responsabilidades fuera de la oficina, el resultado es una ecuación imposible… salvo que la empresa haga algo diferente.

Cuando trabajas con directivas de nivel medio-alto, la foto se repite: sobrecarga crónica, poco espacio para trabajo estratégico, falta de apoyo estructurado y sesgos sutiles que las encasillan como “excelentes ejecutoras”, pero no necesariamente como “figuras de dirección”. A esto se suma el desgaste emocional, que McKinsey denominó la “gran ruptura”: mujeres líderes abandonando sus puestos en cifras récord por carga de trabajo, falta de reconocimiento y escasa flexibilidad real.

  1. Conocimiento en sostenibilidad y ESG

Las exigencias regulatorias y sociales hacen que la sostenibilidad (ambiental, social y de gobernanza) sea un tema permanente en la agenda de cualquier órgano de gobierno. La capacidad de supervisar correctamente las políticas ESG, de entender su impacto financiero y reputacional, y de garantizar una cultura empresarial ética, es hoy un requisito imprescindible.

  1. Independencia de criterio y ética

Más allá del tipo de consejero o directora (independiente, dominical, ejecutiva…), lo que se espera de cada miembro es un compromiso con el bien común de la empresa, la objetividad en sus decisiones y una actitud ética inquebrantable. La independencia de criterio es la base para una toma de decisiones transparente y colegiada.

Para más información sobre el programa IMPACTA, sus modalidades y el proceso de inscripción:

Programa abierto también a directivas de Latinoamérica en modalidad online.

https://womanforward.org/liderazgo-f-impacta/ | info@womanforward.org

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