Empoderamiento Económico Femenino en la Zona Euromediterránea

Los pasados 20 y 21 de septiembre la conferencia “TOWARDS MORE INCLUSIVE ECONOMIES”, congregó a expertos, responsables políticos y emprendedores para abordar estrategias con las que superar las barreras y promocionar la autonomía de la economía de las mujeres en esta región. Esta conferencia que tiene como objetivo la Promoción de la autonomía económica de las mujeres en la región mediterránea, fue organizada por el Instituto Europeo del Mediterráneo, (IEMED), la Liga Europea de Cooperación Económica (LECE) y la Unión por el Mediterráneo, que cuenta con un total de 42 Estados miembros de Europa y de la cuenca mediterránea. 

A lo largo de dos días de sesiones, se trataron temas de relevancia y se presentaron claves para el desarrollo y mejora de la situación de la mujer en ámbitos como la educación, la participación en el trabajo, el emprendimiento, el acceso al control financiero, reformas legales y la igualdad de género en el entorno laboral. 

La presidente de la Fundación Woman Forward, Mirian Izquierdo, presentó la importancia de las reformas legislativas y los avances en diferentes países mediterráneos, en la sesiónRompiendo los moldes: Reformas jurídicas y normativas para la capacitación económica de las mujeres, moderada por ANNA Estrada, junto con Enrico Giordano, Socio de Clifford Chance Italia; y Carme HortláVallvéDirectora de GVC, Gaesco Valores y Miembro de la Comisión Económica del Fútbol Club Barcelona.  

Mirian expuso como según el Índice Global de Brecha de Género 2023 (IEGE), ningún país ha alcanzado aún la plena paridad de género. Al ritmo actual para cerrar la brecha de género, se necesitarán 162 años en Empoderamiento Político, 169 años en Participación y Oportunidades Económicas y 16 años en Logros Educativos. El tiempo para cerrar la brecha de género en Salud y Supervivencia sigue sin ser claro. La brecha de género en salud y supervivencia se ha cerrado en un 96%; en logros educativos en un 95,2%, en participación y oportunidades económicas en un 60,1% y en empoderamiento político en un 22,1%, etc.   

España, se sitúa en el puesto 18 de 146 con una puntuación de 0,791, pese a que ocupaba el octavo lugar en 2020. Siendo el único país del sur de Europa en la mitad superior de la clasificación de la OCDE y encabezando los países nórdicos la clasificación. Sin embargo, en dimensiones como el empoderamiento político ocupa el puesto 18, en acceso a la educación ocupa el puesto 39, mientras Francia ocupa los primeros lugares pero lo que resulta es el bajo posicionamiento en relación a las oportunidades económicas y la participación de las mujeres, donde sesitúa en el puesto 48.  

A su vez, varios países de la cuenca mediterránea avanzan en la capacitación económica de las mujeres aplicando reformas significativas en su legislación como, por ejemplo:  

  • Túnez: mejoras y cambios significativos en las leyes de transmisión y la eliminación de reservas en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).  
  • Marruecos: implementación de leyes laborales progresistas y proporcionando incentivos fiscales a empresas que contratan mujeres.  
  • Jordania: adopción de una Estrategia Nacional para la Mujer con un enfoque en la capacitación económica, buscando aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral.   

A pesar de ello, las diferencias entre los países europeos de la Cuenca mediterránea y el resto, sigue siendo muy relevante. Así, por ejemplo, en el ámbito legal y laboral España y Egipto presentan diferencias significativas en igualdad de género, según el índice Women, Business and theLaw 2023 (WBL2023).  

Mientras España obtiene una Puntuación Global superior a la media (95,3) y en todas las áreas evaluadas, mostrando una alta igualdad jurídica para las mujeres en el ámbito laboral y empresarial, sin restricciones para que las mujeres inicien y dirijan un negocio, leyes que igualen las pensiones. España se encuentra entre las 14 economías de renta alta de la OCDE con una puntuación perfecta, Egipto obtuvo una Puntuación Global: 50,6 sobre 100; una Puntuación Regional (Oriente Próximo y Norte de África): Por debajo de la media (53,2). Lo más destacado en su baja puntuación son las restricciones y desigualdades legales para las mujeres en el ámbito laboral y empresarial. Aunque Egipto obtiene una buena puntuación para que las mujeres inicien y dirijan un negocio, así como leyes sobre las pensiones, necesita reformas en áreas como la libertad de circulación, la autonomía de las mujeres para trabajar, la brecha salarial, restricciones relacionadas con el matrimonio, la incorporación laboral después de la maternidad y diferencias de género en relación con la transmisión de la propiedad. Específicamente, debe permitir a las mujeres trabajar en empleos considerados peligrosos en la industria de la misma manera que los hombres. 

El mensaje y conclusión de la Fundación Woman Forward reseñó que la cooperación y la colaboración entre los países europeos del mediterráneo y países de la región del Mediterráneo Oriental y África, como vehículo eficaz para hacer avanzar la igualdad en la región, abordar los retos y promover un desarrollo más equitativo y sostenible para todos, adoptando medidas tales como: 

  • la promoción de la educación en la creación de programas educativos que promuevan la educación de niñas y mujeres, 
  • aumentar la participación política de las mujeres y apoyar su representación en puestos de liderazgo y de toma de decisiones,  
  • ejercer presión diplomática y colaborar con organizaciones internacionales para defender los derechos humanos y la igualdad de género en toda la región; 
  • el fomento de la concienciación y la sensibilización sobre el valor que crea la igualdad, 
  • colaborar para garantizar el acceso de las mujeres a servicios esenciales, como la atención sanitaria y los servicios de apoyo a las víctimas de la violencia de género, tan decisivo para afrontar retos específicos a los que se enfrentan las mujeres del entorno.  

Los estados deben considerar esencial como parte de la mejora en el ámbito de la igualdad establecer indicadores clave que aseguren el avance de las medidas y su cuantificación ya que, como Lord Kelvindijo Sólo lo que se mide, se puede mejorar.  

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